La arquitectura bioclimática consiste en diseñar edificios aprovechando los recursos naturales disponibles como sol, lluvia, viento y vegetación y lo mejor es que con este tipo de arquitectura se ahorra en consumo de energía, disminuyendo el impacto medioambiental.

Tener una vivienda de este tipo es sencillo y para ello puedes tener en cuenta los siguientes aspectos:

Ventilación correcta y aislamiento, para alcanzar la máxima eficacia en el mantenimiento de la temperatura.

Integrar energías renovables, para no contaminar ni gastar consumiendo combustibles fósiles cuando necesitamos de esa energía.

Orientación de la construcción, para aprovechar al máximo las horas de luz.

Reciclar la mayor cantidad de residuos que se pueda, basura orgánica en composta, agua de la ducha en el jardín, por ejemplo.

Cuidar la distribución de los huecos de la casa para tratar de adaptar un patio, chimenea de refrigeración o lucernarios.

El color en techos y paredes también influye: los claros reflejan la luz y así se refrigeran los espacios. Los oscuros, por su parte, absorben la luz y por ende el calor. Un tejado claro, frente a uno oscuro, reduce la absorción de calor en un 50%.

Recuerda que cualquier construcción debe ser supervisada por un profesional y en Arquitectura y Construcción contamos con profesionales que querrán ayudarte a construir la casa de tus sueños.