Dentro de las puertas del interior de las viviendas nos encontramos con las afamadas puertas corredizas o correderas. Aunque su utilización está al alza por razones obvias de espacio y utilidad, aún siguen estando a la sombra de las tradicionales.

Las estadísticas nos confirman que cada vez vivimos en inmuebles más pequeños, y por lo tanto, el futuro de la carpintería, por necesidad, utilizará las puertas corredizas como un elemento imprescindible en la vivienda moderna.

En realidad, aunque todos comprendemos el potencial de las puertas corredizas y podemos alabar su utilidad diaria, diseño y ergonomía, en nuestras viviendas, seguimos utilizando y renovando nuestra carpintería de toda la vida.

En este artículo vamos a intentar comprender todas las características y tipos de puertas corredizas que nos podemos encontrar en el mercado para facilitar una buena elección en una compra.

De acuerdo a la forma de apertura de la hoja – puerta, es decir, según su movimiento, los ptipos de puertas corredizas son:

1.- Puertas corrediza de una hoja 

El tipo de puerta corrediza más utilizada para puertas de interior en residencial; principalmente en baños, dormitorios o cocina. Una única hoja con movimiento horizontal que puede ser en ambos sentidos.

2.- Puertas correderas enfrentadas

En este caso, son dos hojas enfrentadas en el mismo paramento – cara vertical de la pared. Son las típicas puertas correderas dobles muy utilizadas en el salón comedor por poder proporcionar una apertura de gran tamaño.

Cuidado con la lección por la instalación eléctrica de los interruptores de encendido y apagado de luces. La puerta no puede cubrirlos!

3.- Puerta corredera + fijo

Aquí, en la puerta corrediza tenemos una hoja fija que normalmente es de cristal (deja pasar la luz) y está fija a la pared. La otra hoja, es móvil y de mayor tamaño que la fija.

También se utiliza mucho en zonas de paso y comedor salón por el paso de luz y la posible necesidad de ampliar puntualmente el espacio entrada.

4.- Puertas correderas paralelas

Cada hoja está ubicada en cada lado del vano de la pared. Utilizada en espacios amplios como el salón comedor o el acceso a cocina desde el salón.

Su instalación es más complicada dado que deben de encajar adecuadamente para no perder, tanto estética cómo aislamiento acústico o térmico.

5.- Puerta corredera para esquina

Poco utilizadas en residencial y más destinadas a oficinas, las hojas de la puerta se encastran en esquina. El cierre es el vértice de la esquina tal como vemos en la imagen adjunta.

Es una solución técnica poco convencida con herrajes e instalación más compleja elevándose el precio.

6.- Correderas telescópicas

Utilizadas en residencial y en gran formato, es decir, desde ras de suelo hasta el techo para comunicar espacios de grandes dimensiones. Por la complejidad de los herrajes y el tamaño de las hojas, los precios son elevados.

En estos casos, no suele utilizarse como el cristal o el metal y normalmente las hojas son fabricadas con madera con algún tipo de chapado.

7.- Correderas plegables

Normalmente utilizadas en carpintería exterior para su comodidad desde el salón, las hojas se pliegan sobre si mismas mientras recogemos la ventana.

El material más utilizado es el vidrio. En algunos casos se utiliza en armarios de grandes dimensiones con hojas principalmente de madera.

8.- Correderas apilables

El sistema es muy parecido a las plegables (Utilizadas para exterior) pero funcionan como una persiana, es decir, para plegar toda la puerta, las hojas son conducidas por una guía.